jueves, 9 de enero de 2014

Clockwork Prince (príncipe mecánico), de Cassandra Clare

Libro príncipe mecánico
Príncipe mecánico - Cassandra Clare
Clockwork Prince, de Cassandra Clare, es la segunda parte de la saga Infernal Devices, llamada Cazadores de Sombras: los Orígenes en español. 
La historia continúa unas semanas después de los acontecimientos del libro anterior. Tessa vive en el Instituto de Londres integrada totalmente, pero Benedict Lightwood quiere hacerse con el control de la institución y denuncia la negligencia de Charlotte ante la Clave, por lo que se le dan dos semanas para que localice a Mortamain y acabe con su amenaza. A partir de ese momento, todo el Instituto se pone manos a la obra investigando a este enigmático personaje. Además, Tessa y Sophie deberán tomar clases de lucha para que puedan ayudar todo lo posible ante una hipotética amenaza, el problema es que los instructores serán los hermanos Lightwood; a Gabriel ya lo conocíamos, pero no a Gideon, que ha pasado los últimos meses en Madrid de visita en su Instituto y a quien se le escapan frases en español. 
Por otro lado, Tessa, que hace todo lo posible por que Will deje de gustarle tras el desafortunado incidente del desván, se irá acercando cada vez más a Jem.

Esta segunda parte se puede considerar un libro puente, ya que no hay un enfrentamiento directo con el villano, algo que suponemos se reserva para la última parte. La historia se centra más en los esfuerzos de todos por averiguar todo lo posible sobre Mortmain, pues quieron conocerlo bien para poder derrotarlo. Otro de los puntos más importantes del libro es la relación de Tessa con Jem, que va evolucionando a lo largo del libro de forma muy bonita. Igualmente, conoceremos más cosas sobre los orígenes de Tessa, y hasta sabremos el por qué del comportamiento de Will y la razón por la que se fue de casa de sus padres.
La verdad es que se resuelven muchos de los misterios planteados en el libro anterior, aunque el principal, el relativo a la verdad sobre Tessa, queda en el tintero.

Esta segunda parte me ha gustado mucho, pues a pesar de que Mortmain no aparezca, sigue habiendo mucha acción, pues no es el único enemigo de los cazadores de sombras del Instituto. Los misterios que plantea la historia están muy bien llevados y se resuelven con acierto (me ha gustado mucho la historia de los Lightwood, llena de luces y sombras, como la de los de Nueva York), y una de las incógnitas del libro anterior también se resuelve de una manera que te deja con el corazón en un puño.

Como siempre, los personajes que ya conocíamos vuelven a encadilarnos, con diálogos ágiles y situaciones que no te dejan cerrar el libro. Se nota una evolución en todos ellos, y la historia de Charlotte y Henry se desarrolla más que en libro anterior, ya parecen más un matrimonio. Los nuevos personajes también me han gustado mucho, la cocinera irlandesa es un gran acierto, y Gideon Lightwood me ha parecido uno de los más completos.
Mención aparte merece Woolsey Scott, el líder los licántropos londinense, que es un personaje muy peculiar que hace que te caiga bien al instante. Espero que aparezca en el siguiente tomo. Como siempre, Magnus Bane vuelve a ser uno de mis preferidos.

Una de las mejores cosas sobre esta saga es el hecho de que el triángulo amoroso está muy bien llevado, pues ninguno de los dos chicos parece la elección obvia y no se odian entre ellos, lo que hace que sea mucho más difícil decantarse por uno u otro, lo que te ayuda mucho a empatizar con Tessa.

En defintiva, es uno de mis libros favoritos de este año, creo firmemente que esta saga es mejor que la neoyorquina, pues la época la impecable ambientación de la época y el modo de ser de todos los personajes hace de ella una delicia que no hay que dejar escapar. El libro acaba con varias incógnitas abiertas y unas ganas enormes de leer Clockwork Princess.

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