Hojas de dedalera

Hojas de dedalera

Hojas de dedalera, de Victoria Álvarez, cuenta la historia de Annabel Lovelace, una niña, hija de una prostituta asesinada durante el otoño de 1888 en Londres que tiene que irse a vivir con su tío, el guarda del cementerio de Highgate. Cuando su vida parece que va a ser un infierno, la niña descubre que puede comunicarse con los muertos, quizás debido a una extraña enfermedad del corazón que solo se alivia tomando digitalina, que se obtiene a partir de las hojas de una planta llamada dedalera, de ahí el título.

Después de una serie de acontecimientos que cambian su vida de manera radical, Annabel acaba convirtiéndose en la médium más prestigiosa de todo Londres, con una clientela de lo más selecta. Debido a ello, la joven conocerá a Victor Rosenfield, un joven aristócrata que pondrá su mundo patas arriba.

En la contraportada del libro nos lo venden como una historia de misterio en la que se investigan unos asesinatos y que pone en jaque a la aristocracia londinense. En mi opinión, nada más lejos de la realidad. Nos encontramos ante una narración que se centra en las relaciones erótico-afectivas de Annabel y Victor, lo que provoca que buena parte de la historia sea romántica.

Me ha gustado más la parte del principio, en la que descubrimos el don de Annabel y los acontecimientos que la llevan a convertirse en una profesional de éxito. También me ha gustado mucho el personaje de Nathan, creo que se podría haber aprovechado mucho más para la historia, ya que me ha parecido un joven de muchos contrastes que podrían haber resultado mucho más útiles para el desarrollo de la historia.

Una de las mejores cosas del libro es su ambientación, se nota que la autora conoce bien la época en la que el libro se sitúa. El final me ha parecido muy correcto, aunque creo que hay algún cabo suelto en la historia que no queda del todo resuelto o que se resuelve de una forma un tanto extraña.

En definitiva, creo que a la hora de enfrentarse a este libro hay que tener en cuenta que no es exactamente lo que explica la contraportada. Es una lectura muy entretenida que te mete de lleno en la época, ya que la ambientación es impecable. Una historia que se puede disfrutar y que te deja con buen sabor de boca y con ganas de encontrar a tu propio lord Rosenfield.