Qué hay de nuevo, Perséfone

Últimamente he leído tres libros que se basan en mayor o menor medida en el mito de Hades y Perséfone. Si no lo recordáis, Hades era el dios griego de los muertos, se enamoró de Perséfone y la secuestró. La madre de ella, la diosa Deméter, pidió ayuda a Zeus, aunque ya era tarde porque la chica había comido unos granos de granada del inframundo, por lo que ya era parte de él. Al final llegaron a un acuerdo: pasaría seis meses con su madre y otros seis con su esposo. Deméter era la diosa de la naturaleza y del campo, por lo que los seis meses que su hija pasaba con ella correspondían a la primavera y al verano; así explicaban los griegos las estaciones.

The Goddess test - Aimee Carter

The Goddess Test, de Aimee Carter 

Kate Winters acaba de llegar a Eden junto a su madre. Cuando una persona muy querida para ella está a punto de morir, se le aparece Henry, un apuesto joven que le promete salvarla si se compromete a irse a vivir con él seis meses al año y convertirse en su esposa. Resulta que Henry es en realidad Hades, que ya no está con Perséfone y que necesita a una nueva mujer a su lado para gobernar el reino de los muertos. Kate acepta, pero no sabe que tiene que pasar una serie de pruebas (de ahí el título) ni que ha habido otras candidatas antes que ella que han acabado muriendo en extrañas circunstancias.

Esta es la versión más parecida al mito de las tres. Kate es una joven fuerte que acepta el trato para salvar la vida de su amiga, por lo que la relación con Henry se va forjando poco a poco. La verdad es que tiene un planteamiento bastante original y acabas cogiendo cariño a los personajes. El libro en general me ha gustado mucho, y estoy deseando leer la segunda parte, Goddess Interrupted

Abandon - Meg Cabot

Abandon, de Meg Cabot

Esta es la única que ya se ha publicado en español bajo el título de Abandonada. Esta vez seguimos a Pierce Oliviera, una joven que ha estado a punto de perder la vida a causa de una accidente. La hora en la que intentaron reanimarla las pasa en el inframundo, donde se encuentra con John Hayden, el joven gobernante de los muertos. Cuando consigue escapar y volver a la vida, todos intentan convencerla de que todo ha sido causado por el shock, pero el colgante que él le regaló sigue con ella. La verda es que John le da miedo, pero siempre aparece cuando está en peligro. 

La historia comienza casi dos años después del primer encuentro, cuando Pierce se muda a Isla Huesos, Florida. El pasado y el presente se van intercambiando, por lo que no conocemos del todo qué pasó exactamente hasta bien entrado el libro, que es más bien una introducción, pues el verdadero conflicto no se presenta hasta casi el final.
El libro en general me ha gustado bastante, pues la protagonista es muy peculiar y sus encuentros con John no tiene desperdicio. En esta caso no nos encontramos ante el dios griego, pues él es otra deidad.

Everneath - Brodi Ashton

Everneath, de Brodi Ashton

Esta es la versión más apartada del mito. Cuenta la historia de Nikki Beckett, una joven que desapareció hace seis meses y que acaba de regresar a su casa. En realidad ha estado en el inframundo con Cole, una criatura que se alimenta del dolor de la gente. Nikki no quiere saber nada de él, pues sigue enamorada de Jack, su novio antes de desaparecer. Sin embargo, Cole no se va a dar por vencido y piensa recuperarla. A Nikki le quedan seis meses para evitarlo.

El libro se publicita como una nueva versión del mito, aunque lo único que tiene en común es lo de los seis meses. Es el que menos me ha gustado de los tres, me ha costado leerlo y al final pasaba las páginas ojeándolas. El triángulo amoroso no lo es tal, pues Nikki deja claro que lo que siente por Cole no es real y que está enamorada de Jack.
En cuanto a los chicos, Cole es el único interesante, pues tiene el encanto del chico malo y Jack es bastante insulso.

En definitiva, recomiendo los dos primeros, ya que le dan un giro muy interesante a una historia conocida y enganchan. El tercero no lo recomiendo tanto, pues me ha dejado indiferente y no he sentido empatía por ningún personaje.